Si hay un país donde la bicicleta y la naturaleza se entienden a la perfección, ese es Nueva Zelanda. Su red de rutas ciclistas es tan impresionante como sus paisajes: glaciares, lagos turquesa, montañas infinitas, fiordos y bosques frondosos que parecen salidos de una película (y muchas veces, lo están).
Ya sea que seas un cicloturista experimentado o un viajero que busca una manera diferente de descubrir el país, hacer una ruta en bici por Nueva Zelanda es una experiencia que no olvidarás. Y lo mejor es que hay opciones para todos los niveles: desde caminos tranquilos y planos hasta descensos entre montañas que te pondrán el corazón a mil. ¡Casco, mapa y a rodar!
El paraíso de las dos ruedas: así son las rutas en bici por Nueva Zelanda
Nueva Zelanda lleva años apostando fuerte por el turismo en bici. De hecho, tiene una red nacional de rutas conocida como Nga Haerenga – The New Zealand Cycle Trail, que conecta buena parte del país a través de caminos adaptados, señalizados y con servicios para ciclistas.
Muchas de estas rutas transcurren por antiguas vías de tren, caminos rurales o senderos que atraviesan zonas naturales protegidas. Son perfectas para quienes buscan una forma activa, ecológica y pausada de conocer el país. Además, las infraestructuras están muy bien preparadas: alquiler de bicis, transfer de equipaje, alojamientos bike-friendly y puntos de información por todo el país.
Otago Central Rail Trail: la ruta ciclista más famosa de Nueva Zelanda
Si buscas una primera gran experiencia sobre dos ruedas, este es tu sitio. El Otago Central Rail Trail es una ruta de unos 150 km que se recorre en 3 o 4 días y te lleva por el corazón del histórico interior sur de la Isla Sur.
Antiguamente fue una vía de tren, y hoy es un camino de grava perfectamente adaptado para bicicletas, con túneles, puentes y paisajes rurales espectaculares. Es ideal para todos los niveles y muy popular entre familias y viajeros que buscan una aventura accesible y con encanto local.
Al recorrer zonas remotas, es muy recomendable viajar con un seguro de viaje para Nueva Zelanda que incluya asistencia médica en caso de caídas, accidentes o cualquier imprevisto. Estarás lejos de centros médicos y puede marcar la diferencia si necesitas ayuda urgente.
Rutas en bici por Nueva Zelanda: Hauraki Rail Trail
Si prefieres rutas más suaves y cortas, la Hauraki Rail Trail es ideal. Situada en la Isla Norte, esta ruta de unos 160 km atraviesa verdes valles, gargantas estrechas y antiguos pueblos mineros. El tramo entre Paeroa y Waihi, que incluye el impresionante Karangahake Gorge, es especialmente bonito.
Es perfecta para principiantes, familias o quienes simplemente quieran disfrutar de la bici sin complicaciones. Hay muchas opciones de alojamiento, y el camino está bien señalizado. Además, está cerca de Auckland, así que es fácil incluirla en una ruta más amplia por el país.
Alps 2 Ocean Trail: de los glaciares al Pacífico
Una de las rutas más completas (¡y fotogénicas!) de Nueva Zelanda. El Alps 2 Ocean conecta el espectacular glaciar Aoraki/Mount Cook con el océano Pacífico, a lo largo de 300 km de paisajes que parecen sacados de una postal.
Pasarás por lagos de color azul intenso, montañas nevadas, campos interminables y pequeños pueblos rurales. Puedes hacer tramos sueltos o recorrerla entera en unos 6 días. No es especialmente técnica, pero sí requiere estar en buena forma física.
Como transcurre por zonas muy aisladas, se recomienda tener un buen seguro con cobertura en actividades al aire libre, ya que no es raro que haya contratiempos meteorológicos o que necesites asistencia técnica o médica.
The Timber Trail: aventura entre bosques nativos
Ubicada en la Isla Norte, esta ruta de 85 km atraviesa los antiguos bosques de Pureora. Es una de las más técnicas y aventureras del país: caminos de grava, largos puentes colgantes, subidas intensas y una buena dosis de aislamiento.
Está pensada para ciclistas con experiencia o para quienes buscan algo más desafiante, rodeados de una naturaleza exuberante. Se suele hacer en dos días, durmiendo en refugios o alojamientos rústicos.
En rutas de este tipo, viajar asegurado es especialmente importante: cobertura médica, repatriación, asistencia 24/7, incluso rescate en zonas remotas si fuera necesario.
Consejos para hacer rutas en bici por Nueva Zelanda
- Clima cambiante: lleva siempre ropa impermeable y de abrigo, incluso en verano.
- Planificación: algunas rutas están lejos de todo, así que organiza bien la logística (traslados, alojamiento, comida).
- Protección solar: la radiación UV en Nueva Zelanda es muy alta, incluso con nubes. Crema solar, gafas y gorra son imprescindibles.
- Cascos obligatorios: en Nueva Zelanda es obligatorio usar casco en bici.
- Trafico por la izquierda: si vas a combinar bici + coche alquilado, ¡ojo con la circulación!
Recorrer Nueva Zelanda en bicicleta es mucho más que hacer deporte: es conectar con el paisaje, descubrir lugares poco turísticos, conocer gente local y disfrutar de una forma de viajar más libre y consciente. Además, la variedad de rutas hace que siempre encuentres una opción que se adapte a ti.
Eso sí, si vas a viajar tan lejos (y tan a fondo), no olvides hacerlo con un buen seguro de viaje internacional. Una caída, una gastroenteritis o un retraso en un vuelo de conexión pueden cambiar tus planes. Viajar protegido te permite disfrutar al 100 % sin preocuparte por los imprevistos. Así que ya sabes: pedalea seguro, ¡y que nada te detenga en esta gran aventura!