Seguro de Viaje Chile

En Chile el sistema sanitario es público, pero también encontrarás clínicas privadas. La sanidad pública está gestionada por el Fondo Nacional de Salud (FONASA) y gracias al Convenio de Seguridad Social España-Chile, los ciudadanos españoles afiliados a la Seguridad Social podrán ser atendidos en este destino, pero ten en cuenta que la cobertura sanitaria general a extranjeros se limita a las urgencias.

En caso de requerir otros servicios sanitarios más específicos (una consulta médica, un ingreso en un hospital o una intervención quirúrgica por una caída, por ejemplo), podrías necesitar acudir a un centro privado, con los elevados costes que esto supone. Con un seguro de viaje como Select, con amplias coberturas médicas, podrás desplazarte por Chile con la tranquilidad de saber que tienes cubierta cualquier tipo de asistencia médica en un centro privado.

Además, Select pone a tu disposición el servicio Air Doctor con el que podrás elegir el profesional médico que necesites, y cerrar una consulta desde tu Smartphone sin necesidad de intermediarios.

Consulta más información sobre este convenio bilateral entre Chile y España.

La mejor época para viajar a Chile es primavera, es decir, entre septiembre y noviembre, ya que es la época en la que el clima es más agradable y templado, y no es temporada alta. Viajar en verano (de diciembre a febrero) implica hacerlo en temporada alta y los costes son más altos.

No obstante, dependerá del tipo de viaje que vayas a realizar: si tu idea es realizar deportes de invierno, lo más recomendable es visitar el país entre junio y julio, que es cuando encontrarás Los Andes nevados.

Y si tus planes incluyen visitar San Pedro de Atacama, evita hacerlo en enero y febrero para no encontrarte con el famoso “invierno boliviano” en el altiplano chileno, un fenómeno meteorológico de fuertes lluvias que te impedirá salir de tu alojamiento.

La moneda oficial de este destino es el peso chileno, y es la que se utiliza en todos los establecimientos. Por lo tanto, tendrás que cambiar de moneda: procura hacerlo en las casas de cambio de las ciudades, ya que en el aeropuerto y los grandes centros comerciales la tasa de cambio no suele ser conveniente.

Otra opción es sacar dinero directamente de los cajeros automáticos. No tendrás problema en encontrar cajeros en este destino, pero si vas a pueblos muy pequeños mejor llevar dinero efectivo.

Chile cuenta con varios aeropuertos internacionales, pero es con el aeropuerto de Santiago con el que España tiene vuelos directos. También puedes volar a Punta Arenas, Concepción o Antofagasta, pero tendrás que hacer escala en otros aeropuertos. El vuelo directo dura unas 13 horas; en caso de hacer escalas, el trayecto puede llegar a las 21 horas.

Una vez en el destino, puedes desplazarte de diversas maneras en función del trayecto que vayas a realizar:

• En autobús. Es perfecto para moverte entre ciudades cercanas, o de cordillera a mar. Si escoges esta opción para moverte entre largas distancias, mejor de noche y poder pernoctar así durante el trayecto.
• En avión. Es ideal para cubrir largas distancias y desplazarte entre norte y sur. Ahora que Chile cuenta con varias compañías low cost, es una opción más a tener en cuenta, llegando a ser en ocasiones más económico un billete de avión que de autobús. Y mucho más rápido.
• Alquilar un coche. Es una buena opción si buscas viajar con libertad por Chile. Las carreteras en este destino suelen estar en buen estado, pero ten en cuenta que Chile es el destino sudamericano donde la gasolina tiene el precio más elevado y cuenta con bastantes peajes.

Si te gusta degustar platos típicos de aquellos lugares que visitas, no puedes dejar de probar los siguientes platos típicos de este destino:

• La Cazuela. Se trata de un caldo de pollo o carne, choclo, patata y zapallo.
• Empanadas de pino, cocinadas con carne picada y cebolla, huevo cocido, aceitunas, y en ocasiones también pasas.
• La Chorrillana, típica de Valparaíso, un plato de patatas fritas y cebolla frita sobre ellas, con trozos de carne y huevos fritos.
• El Curanto en hoyo, típico de Chiloé, un preparado de varias carnes ahumadas y tipos de mariscos. Lo más curioso de este plato es que se prepara en un hoyo en la tierra con piedras ardientes. Su preparación es en sí misma un espectáculo que no te puedes perder.

Puedes acompañar estos platos con un buen vino chileno. Y si te apetece una copa típica del lugar, puedes degustar un Terremoto, un cóctel preparado con vino dulce, granadina, aguardiente y una bola de helado de piña).