Una de las más famosas novelas de aventuras de toda la historia, obra del inglés Daniel Defoe, nos narra las aventuras y desventuras de un marinero, Robinson Crusoe, que, tras el naufragio de su barco, habita en una isla paraíso en mitad del Pacífico durante 28 años. Pero, ¿existe realmente la isla Robinson Crusoe?, ¿en quién se inspiró el autor?, os lo contamos todo y de paso repasamos un pequeño paraíso en el pacífico, un destino desconocido para el turismo de masas y solo apto para los más aventureros.
¿Dónde está la Isla Robinson Crusoe?
La isla Robinson Crusoe existe en realidad. En el relato, Dafoe la sitúa cerca de la desembocadura del gran río Orinoco, en pleno Océano Atlántico. Sin embargo, paradojas del destino, la isla de la que vamos a hablar hoy en nuestro blog, y que lleva el nombre del protagonista de la novela, forma parte de Chile y se encuentra, por tanto, en el Océano Pacífico.
Al parecer, el autor inglés se basó para su historia en las experiencias reales de dos náufragos. El primero fue el capitán español Pedro Serrano, quien, tras naufragar su embarcación, pasó ocho años de su vida aislado en un islote del Caribe hasta que fue rescatado en 1534. El segundo, a quien Dafoe llegó a entrevistar con el fin de recabar datos para su novela, fue el marinero escocés Alexander Selkirk, rescatado en 1709 tras pasar cuatro años en la isla hoy denominada Robinson Crusoe, situada en el archipiélago Juan Fernández, territorio de Chile.
¿Por qué se llama isla de Robinson Crusoe?
El archipiélago donde se ubica la isla, está compuesto por tres islotes y fue descubierto por nuestro compatriota Juan Fernández, navegante de Cartagena (Murcia), en 1574.
Uno de esas tres islas, antiguamente conocida como “Más a Tierra” (o Más Atierra), fue en 1966 oficialmente rebautizada con el nombre del famoso náufrago de ficción, como homenaje a la novela inglesa más popular de todos los tiempos (y el segundo libro más leído después de la Biblia) ambientada en la isla. A finales del siglo XIX ningún otro libro en la historia de la literatura occidental tuvo más éxito que Robinson Crusoe, con más de 700 reimpresiones, traducciones e imitaciones.
¿Cómo llegar a la isla Robinson Crusoe?
Para viajar hasta la isla podemos hacer uso de las líneas regulares existentes desde Santiago de Chile y Valparaíso (operadas por ATA, LASSA y AEROCARDAL), con una duración de vuelo de menos de dos horas desde el continente. Pero tendrás que hacer la reserva con muchos meses de antelación puesto que son aviones muy pequeños con plazas limitadas.
Una vez allí, el alojamiento está garantizado en una amplia gama de establecimientos variados y de calidad, que van desde cabañas, apartamentos, bed&breakfast, hostales y hosterías. Sus habitantes viven de le pesca de langostas y del turismo, siendo para ellos fundamental la protección del entorno y la sostenibilidad.
¿Qué ver en la isla Robinson Crusoe?
La Isla Robinson Crusoe es Parque Nacional de Chile desde 1935 y también Reserva de la Biosfera por declaración de la UNESCO desde 1977. En la isla existe una gran cantidad de especies (flora y fauna) endémicas, lo que suscita un gran interés científico a nivel mundial, (aunque muchas de estas especies están bajo amenaza de extinción).
Algunas de estas especies son el picaflor rojo, el león marino de dos pelos, y algunas especies peculiares de col y de helecho. Como dato curioso, cabe mencionar que esta isla es 61 veces más abundante que las Islas Galápagos en cuanto a especies de plantas endémicas y posee 13 veces más aves.
Visitas obligadas en la isla
Además de su flora y fauna, de disfrutar de sus playas de arena blanca, su arquitectura tradicional, los arrecifes de coral, sus senderos, los mariscos y las frutas tropicales, son puntos de obligada visita:
- la Cueva de Robinson Crusoe o cueva de los patriotas, donde la corona española desterró a los que luchaban por la independencia.
- el Mirador de Selkirk adonde se supone que el escocés subía con la intención de divisar buques en el horizonte. A este mirador se accede tras un trekking de 4 horas atravesando un bosque de helechos gigantes, toda una aventura.
- el Fuerte de Santa Bárbara construido por el gobierno español en el año 1749 con el objetivo de impedir que las islas del archipiélago sirvieran de protección a los piratas y corsarios que asolaban las costas de América
- Lobería de Tierras Blancas donde se encuentra la colonia de Leones Marinos de dos pelos
- el Poblado de San Juan Bautista, único núcleo urbano, donde hay que destacar la gran calidez y amabilidad de sus poco más de 900 habitantes. Es aquí donde podremos saborear el plato más famoso de la isla: la langosta, junto con cangrejos dorados y los pescados clásicos (vidriola y breca).
¿Qué se puede hacer en la isla?
La isla, es de una belleza extrema y un paraíso para los amantes de la naturaleza y las actividades al aire libre, algunas de las más recomendables y que no puedes dejar de hacer son:
TREKKING: Si lo nuestro es andar, disfrutaremos caminando a lo largo de las numerosas rutas existentes, rodeadas de exuberante y hermosa vegetación. La sucesión de frondosos bosques, imponentes acantilados, paradisíacas playas y vestigios de rocas volcánicas hacen del senderismo la actividad más atrayente a desarrollar en la isla, y en algunas ocasiones es obligatorio realizarlo con guías acreditados, por el altísimo valor del ecosistema de la zona.
BUCEO Y SNORKEL: Si lo nuestro es el fondo marino, es esta una de las áreas con mejor visibilidad de Chile, con abundante fauna marina y juguetones lobos marinos, así como con el acorazado alemán “Dresden”, hundido en el que fue el primer combate naval de la 1ª Guerra Mundial.
Estos últimos años han sido para los habitantes de la isla un constante esfuerzo por mejorar infraestructuras con el fin de reactivar la visita de turistas, no sólo los de cruceros de paso, sino también los que se deciden a permanecer varios días en la isla desarrollando actividades deportivas, recreativas…
Ya conoces uno de los secretos mejor guardados de Chile, la isla de Robinson Crusoe, un tesoro natural prácticamente virgen. Si estás pensando en viajar a Chile quizás puedas incluir unos días en este pequeño paraíso natural y por supuesto no te olvides de contratar un seguro de viaje Chile que incluya practica deportiva y te cubra ante cualquier imprevisto en este aislado paraíso del pacifico. Y para los días de relax, qué mejor que incluir en nuestra maleta un ejemplar del libro de Dafoe y leérnoslo en su «hábitat natural»